El Truco de Mami

Cáncer de mama: no estás sola, sí se puede Ya os he contado que no llevé muy bien el diagnóstico. Las dos primeras semanas fueron infernales, porque te dicen que tienes un tumor muy agresivo, te hacen pruebas de extensión (para mirar si hay metástasis) y tienes que esperar "pacientemente" (anda que no se curraron el palabro "paciente") hasta que te dan los resultados 15 días más tarde. Cuando entré a la consulta, el cirujano enseguida me dijo que no había metástasis. Pero encontraron el ganglio "puñetero", así que pasaba de un estadio I (solo tumor de 16 mm) a un estadio IIA (ganglio en mamaria interna de 18 mm, más peligroso que en la axila). Mi tumor era pequeño pero muy puñetero, como veis. Lo primero que haces cuando tienes el informe de la biopsia, auque no sea nada recomendable, es mirar todos los conceptos en San Google. Y claro, a medida que vas leyendo, en tu cabeza solo piensas que te vas a morir. Por eso mismo insisto cada día a las c

Por si mi diagnóstico no había sido lo suficientemente "duro" de asumir, aún me faltaba una mala noticia por recibir. Debido a mi tipo de tumor (triple negativo) y mi edad (28 años) me hicieron las pruebas genéticas (un simple análisis de sangre en el que analizan si tus genes están "correctos" o por el contrario tienen alguna modificación. Pues sí, también salió positivo. Soy BRCA1. Alteración genética que implica que tengas un riesgo mayor que el resto de la población de producir un tumor en el seno (65-80% de posibilidades) y de ovario (un 30-40% de posibilidades). Normalmente el porcentaje se refiere a cuando tengas la edad de 70 años, pero ya véis que hoy en día, aparece cuando le viene en gana. En esta página está todo muy bien explicado: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/genetica/hoja-informativa-brca. En mi caso, la genetista estaba convencida de que venía por parte de padre, ya que él murió de pulmón, como casi todos los hombres

Madre mía... Mi última publicación fue una receta en diciembre del 2015... ¡Qué vergüenza! Pero seguro, seguro, que me perdonáis. En un año han pasado muchísimas cosas. Y por desgracia, no han sido buenas... En noviembre de 2015 fallecía mi papi tras cuatro años diagnosticado con cáncer de pulmón. Desde agosto de 2015 hasta que nos dio su último aliento, fue un infierno que no se lo deseo ni a mi peor enemigo...  En febrero de 2016 encontré trabajo como profesora (mi vocación) por primera vez en mi vida. Era solo un plan de ocupación, pero tenía un contrato que duraría 9 meses y estaba súper feliz. Por fin llegaba la buena racha que me merecía, después de tanto sufrimiento los meses anteriores.  Sí, eso es lo que yo pensaba. La vida ya empezaba a sonreírme. En mayo de 2016 decido cortar mi melenaza (que me llegaba hasta la cintura) para donarla a mujeres y niñas con cáncer que no tenían recursos. Me sentí genial, y el nuevo look me favorecía muchísimo (una media melena p