¿Cómo lograr el desayuno perfecto para los niños?

No sé si solo me pasa a mí, o es un mal común, pero cada vez que tengo que darle el desayuno a mi bichilla, me vuelvo loca. Primero, porque nada más levantarse nunca tiene hambre y tengo que esperar a que se espabile un poco. Y segundo, porque como no tiene hambre, no le apetece nada y le saco dos o tres cosas diferentes hasta que acierto (y luego solo come dos trocitos). Así que os dejo aquí cuál sería el desayuno perfecto, a ver si poco a poco lo conseguimos:

Un buen desayuno debe cubrir el 25% de las necesidades calóricas diarias (de ahí que digan que es la comida más importante del día, y una de las principales). Para garantizar que es correcto, el desayuno debería incluir:

• LÁCTEOS: aportan calcio, vitaminas A y D y riboflavina (leche. queso, yogur, cuajada etc). En este punto, yo tengo un poco de discrepancia, ya que no me gusta nada la leche y me siento mal cuando se la doy a la peque, por todas las hormonas y químicos que tiene actualmente por la gran demanda. Para el desayuno le suelo dar batido de chocolate de Puleva adecuado a su edad. pero el resto del día intento darle todo fermentado (queso curado, queso untado, yogur etc).
• FARINÁCEOS: proporcionan los hidratos de carbono que el organismo necesita. Si son integrales, nos brindan más fibra, vitaminas y minerales. Los más representativos son el pan y los cereales.
• FRUTAS: constituyen una fuente excelente de agua, azúcares, fibra, vitaminas y minerales. Es recomendable tomarlas enteras en vez de en zumo.
• VARIOS: jamón cocido o serrano, embutido de pechuga de pollo o pavo, mantequilla o margarina, mermelada o miel... Todo ello aporta nutrientes complementarios necesarios para el organismo del niño.

Os he puesto la imagen de arriba puesto que me parece lo más práctico dependiendo la edad del niño. Por el ejemplo, como mi peque tiene dos añitos, le suelo poner un vaso de leche con cacao y una rebanada de pan integral con queso untado y pechuga de pollo o fruta por encima. Al día siguiente puedes alternar y ofrecerle un zumo de naranja y un yogur con muesli. ¡Hay que ir probando para acertar!