¿Le dejo llorar, o no?

Después de años y años oyendo a madres y abuelas decir que si cogemos al niño en cuanto llora se malacostumbrará y será un niño mimado toda la vida, por fin se ha llegado a la conclusión, con diversos estudios, de que dejar llorar al bebé tiene más consecuencias negativas que positivas para él.

Tengamos en cuenta que, si mi bebé llora, es porque necesita consuelo materno. Y el hecho de no ofrecérselo les provoca tal sufrimiento que puede deteriorar irremediablemente su salud psicológica, ya que ellos piensan que les hemos abandonado. Lloran siempre por un motivo, especialmente durante el primer año, puesto que no tienen otra manera de expresarse: tienen hambre, están incómodos, les duele algo, o simplemente quieren estar con su madre. Pero también debemos tener en cuenta, que si le cogemos a "la primera de cambio", se acostumbrará a dormir en brazos y no aprenderá a hacerlo solo, o siempre llorará para conseguir su objetivo y llamar la atención, aunque sus necesidades estén cubiertas. Por esa regla de tres, también puede acostumbrarse a dormirse siempre gritando y llorando.

Entonces, ¿qué hago?
Desde mi punto de vista, es un tema muy personal que cada padre con cada bebé debe aprender a resolver: ni que gane él siempre, ni ganar tú siempre. Soy partidaria de adquirir un "punto intermedio" que tire más hacia el cogerle en brazos, que el dejarle llorar. Por supuesto, recomiendo no ir corriendo al primer "güee". Yo siempre la miro primero (sin que ella me vea) a ver si está soñando, o si está despierta pero cierra los ojos y se duerme de nuevo.

Cada bebé es único. Hay muchos peques que se calman únicamente con la voz la madre, o con una nana. Otros simplemente con caricias pueden estar tranquilos en su cuna, o con su muñeco preferido no necesitan contacto materno. Y en el peor de los casos, serán como mi niña, que necesitan pecho para dormir y se despiertan mil veces cada noche, aún teniendo 16 mesazos ... Pero no pasa nada, nosotras podemos, ¿no?

Y para resumir, es muy importante saber que se ha demostrado que los niños a los que se les han satisfecho sus necesidades desde bebés, se han convertido en adultos más independientes, felices, tranquilos y seguros. Y como yo siempre digo: son niños una vez, y crecen taaaaaaan rápido... Aprovechad y disfrutad de ellos.