Minicuna y cuna, ¿qué hago?

Imagino que es una duda persistente en vuestras cabecitas. Muchas mamás se plantearán si realmente van a usar la minicuna, si ya tienen una cuna preciosa que les ha costado un dineral y que luego se convierte en cama etc.

La cuna de mi niña es mi cuna de bebé. 27 tacos tiene la dichosa cuna, mira que fabricaban las cosas para que duraran, no como ahora. Se la hizo un amigo de mi padre a su hija, se la regaló a mis padres, y desde entonces ha pasado generación tras generación por todos los bebés de mi familia.
La pega de mi cuna: que es de una sola pieza y no tiene alturas. Así que cuando mi hija se despierta, tengo que volar para que no se tire. Pero bueno... Es prudente. De momento. Os preguntaréis que como vuelo hasta su cuna. Muy fácil. Sigue durmiendo en nuestra habitación. Se despierta tropecientas veces durante la noche desde que nació. No voy a andar 10 km. cada noche yendo a otra habitación. Fin de la cita.

Por tanto, desde mi experiencia, yo compraría una cuna con alturas, y si luego se convierte en cama, mejor que mejor. Ya que gastáis, a lo grande. Si os la dejan, cogedla. No os preocupéis, que ya gastaréis en otras cosas. Y sobre todo, la medida: 140x70 cm. Las de 120x60 cm no son convertibles, y aunque no lo sea, luego podréis reutilizar el colchón en una camita. Y será genial si compráis de esas que se quita un lateral y la pegas a tu cama. Si dais el pecho será súper útil y le acostumbraréis a dormir en su cuna.



Y la minicuna. Pues yo la compré, porque me parecía que iba a estar más protegida, más calentita. Hice bien. La usé muchísimo hasta los 6 meses. Me la llevaba conmigo a todas partes. Si estaba en la cocina, me la llevaba. En el salón, a mi lado. Os estáis dando cuenta de que estoy todo el día pegada a mi hija ¿no?. Pues sí, así es, y me encanta. Tengo la suerte de no estar trabajando y poder dedicarme a ella. Aunque en septiembre ya la meteré en la guarde para que sociabilice, y... ¡Ay! No quiero ni pensarlo. Lo que voy a llorar.

En fin, que si os planteáis comprar la minicuna, os animo a ello. Yo elegí la más sencillita con patas de madera. Me parece absurdo gastar una pasta en mobiliario de diseño, de verdad. ¡Son bebés! Si están cómodos, son felices. Como nosotras.




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