Lactancia materna: ¿aún te lo planteas?
Soy una persona muy respetuosa con las opiniones de todas las mamis.
Respeto, pero ni comparto ni entiendo cómo hay madres que no quieren dar el pecho a sus bebés. No me refiero a las que NO PUEDEN, si no a las que NO QUIEREN.
¿Qué desventaja, tan grande, tan enorme, puedes encontrar para quitarle a tu bebé la alimentación más natural, que más va a protegerle y ayudarle a desarrollarse durante toda su vida? Ah, perdona, que se te van a caer. Que te van a disminuir una o dos tallas. ¿Y? ¿No vas a envejecer? ¿No te van a salir arrugas? ¿Canas? ¿No vas a engordar? ¿Crees que no te va a cambiar el cuerpo después del embarazo? Pues sí, y mucho. Y a veces, a mejor. Yo me quedé embarazada con 55 kilos y ahora, 13 meses después, peso 51 kilos. ¿Será por haber dado pecho? Probablemente.
Si pudieras proteger a tu bebé de miles de enfermedades con una sola vacuna, ¿se la pondrías? Esto es posible con la lactancia materna, de manera totalmente natural.
La lactancia materna es increíble. Nada más salir por el canal del parto, lo primero que ve tu bebé es a ti. Pero lo primero que busca, por inercia, es tu pecho. Recuerdo cuando nació mi pequeña. Salió ya con sus enormes ojazos abiertos, y con la boca más abierta si cabe, como un pececillo. Lo primero que hizo es agarrarse a un pezón que era cuatrocientas veces más grande que ella. Jijiji. No es para tanto, soy una exagerada. Yo tenía una talla 90-95. Se me ha quedado en una 85. Ohhh, qué pena. Pues no. Todos los momentos de mi hija y míos, que nadie nos los puede quitar. Ese lazo de unión, ese apego mutuo que sentimos las dos. Mi niña acaba de hacer 13 meses y sí, sigo dándole pecho. ¿Y?
Pues os voy a contar el ¿y?:
Respeto, pero ni comparto ni entiendo cómo hay madres que no quieren dar el pecho a sus bebés. No me refiero a las que NO PUEDEN, si no a las que NO QUIEREN.
¿Qué desventaja, tan grande, tan enorme, puedes encontrar para quitarle a tu bebé la alimentación más natural, que más va a protegerle y ayudarle a desarrollarse durante toda su vida? Ah, perdona, que se te van a caer. Que te van a disminuir una o dos tallas. ¿Y? ¿No vas a envejecer? ¿No te van a salir arrugas? ¿Canas? ¿No vas a engordar? ¿Crees que no te va a cambiar el cuerpo después del embarazo? Pues sí, y mucho. Y a veces, a mejor. Yo me quedé embarazada con 55 kilos y ahora, 13 meses después, peso 51 kilos. ¿Será por haber dado pecho? Probablemente.
Si pudieras proteger a tu bebé de miles de enfermedades con una sola vacuna, ¿se la pondrías? Esto es posible con la lactancia materna, de manera totalmente natural.
La lactancia materna es increíble. Nada más salir por el canal del parto, lo primero que ve tu bebé es a ti. Pero lo primero que busca, por inercia, es tu pecho. Recuerdo cuando nació mi pequeña. Salió ya con sus enormes ojazos abiertos, y con la boca más abierta si cabe, como un pececillo. Lo primero que hizo es agarrarse a un pezón que era cuatrocientas veces más grande que ella. Jijiji. No es para tanto, soy una exagerada. Yo tenía una talla 90-95. Se me ha quedado en una 85. Ohhh, qué pena. Pues no. Todos los momentos de mi hija y míos, que nadie nos los puede quitar. Ese lazo de unión, ese apego mutuo que sentimos las dos. Mi niña acaba de hacer 13 meses y sí, sigo dándole pecho. ¿Y?
Pues os voy a contar el ¿y?:
- Si das el pecho, el útero vuelve a su ser mucho más rápido que si no lo das. Igual que vuelves a tu peso inicial muchísimo antes.
- Las mujeres que dan el pecho suelen sufrir menos de cáncer de mama que las que no dan. Igual que tenemos menos posibilidades de contraer cáncer de útero que las que nunca se quedan embarazadas.
- El calostro, la primera sustancia que ofrece nuestro pecho al bebé, ayuda a adquirir anticuerpos y le da la grasa suficiente como para no perder peso justo después del nacimiento.
- Cuando nos ponemos enfermas y damos el pecho, el bebé recibe las defensas de nuestro sistema inmunológico y sigue reforzando el suyo.
- Tu bebé enferma muchísimo menos que los bebés que no toman pecho (menos infecciones respiratorias y de oído, gastrointestinales...), y "se comenta" que se fomenta también su desarrollo general y de su cerebro (mayor coeficiente intelectual, ¡toma ya!)
- Previene el síndrome de muerte súbita infantil.
- Previene la obesidad. Los bebés alimentados con biberón engordan mucho y muy rápido. Esto potencia la obesidad en la edad adulta.
¿Aún lo ves como una elección?
Comentarios
Publicar un comentario